La mas linda, la mas hermosa del mundo

SinDisplay.com
Este es el único blog que reúne a la mayoría de los buques de nuestra marina mercante nacional. El propósito del mismo es recordar los buques de la Marina Mercante Uruguaya desde 1917 hasta la fecha. Buques anteriores a este año es posible encontrarlos en la web amiga Histarmar http://www.histarmar.com.ar/

Tomo el año 1917 como comienzo de esta obra por ser este el año en que se forma la Marina Mercante de Ultramar, estatal, hecho derivado de la incautación por parte del gobierno nacional de la época, de buques mercantes alemanes que se encontraban internados en el Puerto de Montevideo desde el inicio de la guerra en Europa, debido al peligro que suponía la navegación en aguas internacionales, incautación efectuada el 14 de setiembre de 1917. En todos los casos donde las fotografías fueron bajadas de Internet, se cita al autor y/ó página web

Si deseas proporcionarme datos ó fotos para publicar, sugerencias, comentarios, envíame e-mail a elponto2009@hotmail.com

Dedicado a Seba, Martin, Fran, y Juan.



martes, 30 de abril de 2013

Botadura de la barcaza Playa de la Agraciada, Transfluvial 2013

Se produjo la botadura de las 2 mitades de la barcaza Playa de la Agraciada en Paraguay.
Las mismas serán llevadas a dique seco donde serán soldadas entre si.

Playa de la Agraciada, barcaza, puerto de registro Montevideo, eslora  86,40 mts., manga 16,6 mts., puntal 5,7 mts., calado 4,70  mts. GT 4742. NT 3762. DWT 5000. Construida por Astilleros Chaco-CIE, Paraguay. Gemela de las  barcazas Playa de las Cañas, Playa de la Concordia, Playa de Conchillas. Armador Transfluvial.
Monseñor Fidencio Chaparro bendijo la embarcación y la madrina de honor de la botadura, Natalia Clerxs de Zavala (esposa del ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Diego Zavala) 

Viernes 26 de abril del 2013
Villa Haytes, Paraguay
 Con la presencia del presidente de la República, Federico Franco, la empresa Astilleros Chaco- CIE procedió este viernes a la botadura de una barcaza con capacidad para transportar 5.000 toneladas de carga, construida empresa uruguaya de transporte fluvial Schandy, socio comercial de la compañía de celulosa del mismo país Montes del Plata. La enorme barcaza, que equivale al transporte de 170 camiones, demandó un costo de 4 millones de dólares, según informaciones dadas a conocer durante el acto oficial de puesta en agua, cumplido en Villa Hayes (33 km de Asunción), al borde del río Paraguay. "Este Gobierno tomó la decisión de poner en igualdad de condiciones a la industria paraguaya, esta es la demostración más clara, hoy vengo con orgullo y con satisfacción a decirles que el Paraguay no solo es soberano e independiente para siempre, sino que el Paraguay es autosuficiente", celebró Franco. Por su parte, el gerente general de Schandy Paraguay, Miguel Gómez, destacó la importancia del acuerdo con la firma paraguaya Astilleros Chaco- CIE. a firma de transporte fluvial “Schandy”, presentó esta mañana las primeras barcazas hechas en Paraguay que integrarán su flota, en un acto de botadura realizado en el “Astillero Chaco SA” donde participaron altas autoridades gubernamentales y del sector industrial, entre ellos el Presidente de la República, Don Federico Franco. “Somos los propietarios, de la barcaza que se está presentando en este evento, esto es un paso muy importante para la industria paraguaya y para el área logística de la región, dónde otro país “amigo” como Uruguay, a través de una empresa, confía en la industria paraguaya a efectos de conformar una flota de barcazas que van a estar surcando el Río Uruguay y el Río de la Plata”, comentó Gómez, de acuerdo a un reporte del Ministerio de Industria. Gómez explicó que las barcazas paraguayas, ensambladas por el CIE y por el “Astillero Chaco”, serán utilizadas para el transporte continuo de celulosa en la costa uruguaya. Las mismas tienen una capacidad de transporte de 5.000 toneladas. “Yo como paraguayo, que represento a la firma de Uruguay, estoy orgulloso de que podamos estar participando de este evento ‘histórico’ (…) ya que las mismas están totalmente conformadas en la industria nacional y compitiendo con el resto del mundo, y con el orgullo de que vamos a tener estas barcazas hechas en Paraguay surcando ríos en el exterior”, señaló. Por su parte, el ministro de Industria y Comercio, Diego Zavala, felicitó a las instituciones civiles y gremios que pujaron para hacer de este emprendimiento, una realidad. “Nada más queda felicitar a la Cinaval, la UIP, y a la CIME, que venían pujando detrás nuestro y con nosotros para lograr poner en competitividad a este sector –el de logística-, que lo necesitaba: les agradezco señalarnos el camino de lo que el Gobierno debía corregir. Gracias al trabajo conjunto con el Consejo de Desarrollo, dónde venimos complementándonos, y es así que llegamos a culminar trabajos como éste”, enfatizó. Del evento participaron también el presidente de “Astilleros Chaco”, Hugo Aranda; el presidente de la UIP, Eduardo Felippo; del CIME, Ramiro Vargas Peña, el diputado nacional y ex ministro, Francisco Rivas, entre otros. Schandy es un grupo empresarial líder en servicios marítimos, portuarios y logísticos, caracterizado por el continuo desarrollo de nuevos emprendimientos y reconocido por su fuerte presencia en Uruguay, Argentina, Paraguay y el sur de Brasil. Con amplio conocimiento del mercado internacional, Schandy facilita el comercio exterior a través de servicios que abarcan todos los eslabones de la cadena logística, así como también invierte en las infraestructuras que la sustentan en la región del Río de la Plata. Por su parte, Montes del Plata es una empresa forestal fundada en Uruguay en el año 2009, que tiene como objetivo producir y exportar pulpa de celulosa de Eucalyptus. Prevé utilizar la nueva barcaza para transportar hasta cuatro millones de toneladas de rollos por año, entre Fray Bentos y Puerto Cochillas. La "Playa de la Agraciada" tiene 90 metros de eslora (largo), 16,60 de manga (ancho), y cala (se hunde hasta) 2,50 metros a plena carga. El empleo de tales barcazas permitirá disminuir la cantidad de transporte en camiones hasta un 50 por ciento, ya que producen un alto nivel de contaminación medioambiental. Serán las barcazas más grandes de que disponga la flota mercante uruguaya.

viernes, 19 de abril de 2013

El último velero de carga uruguayo

CLARA Y:
ULTIMO BUQUE VELERO DE CARGA DE LA MARINA MERCANTE DE URUGUAY
Por el Capitán de la Marina Mercante Gastón Verri
Publicado por la Liga Marítima Uruguaya
Langland
 Amigos les narrare brevemente la historia del velero “María Madre” cuyo último nombre fue “Clara Y”. Nos cuenta el Sr. René Furest en su libro Historias del mar: "...que este velero de tres palos, con aparejo de barca, había sido construido en Inglaterra en 1875 en los astilleros que R. Dixon y Co poseían en Middlesborough (York), donde el rio Tees desemboca en el Mar del Norte Este velero fue bautizado “Langland” y tenía la más alta clasificación del Lloyd :100 A 1. "...Sus primeros propietarios, los señores Simpson Brothers, de Swansea, dedicaron el flamante barco a transportar salitre chileno hacia Europa por la traicionera ruta del Cabo de Hornos..." Cumplió 22 años realizando esta travesía, hasta que en 1897 fue adquirido en Bélgica por el armador italiano Bartolomé Ballestrino, quien lo matriculo en Génova bajo el nuevo nombre de “María Madre”. El mando quedo a cargo de Pedro Ballestrino, hermano de Bartolomé.
María Madre
 El “María Madre” arribo al puerto de Paysandú, el 29 de marzo de 1902 con un cargamento de sal, descargada la misma, se procedió a embarcar 15000 cueros de novillos salados cuyo valor era de $120.000, por cuenta de la firma "F. Langemann y Cía" del comercio de Montevideo, con destino a Amberes. Es entonces que un simple entredicho sobre fletes, entre el armador y el embarcador, desató la reacción en cadena que habría de inmovilizar la barca durante varias décadas. Se terminó de cargar, el 4 de julio, quedando a son de mar.
 El buque no zarpa. El 7 de julio: "...Ballestrino desembarca y entabla protesta ante las autoridades por no habérsele consignado un anticipo convenido y por la no entrega de documentos del buque y de la carga..." Bossio y Selves, respondió que la protesta era infundada, que el buque estaba despachado desde el día 4."...Por tal motivo solicitan al Juzgado Letrado de Paysandú, que se intime judicialmente a Ballestrino ..." Estudiado los antecedentes, el juzgado ordena se intime a zarpar. "...Desacata Ballestrino la orden y opone recursos de apelación, que perdió en primera y segunda instancia. Tres veces se le reitero la intimación y otras tantas se negó a zarpar, iniciando nuevos juicios he interponiendo nuevos recursos..." En el mes de septiembre el Juez dicto sentencia definitiva, imponiendo la orden de viaje e invocando que el valor del cargamento era garantía para la acción de daños y perjuicios.
 Pero el capitán de la “María Madre” nuevamente se negó a zarpar. "...Ante esta negativa, la casa Langemann pidió que se descargaran los cueros para fletar otro barco. Al no acatar Ballestrino el correspondiente mandato, el Capitán de Puertos de Paysandú hizo desembarcar a la tripulación para hacer posible la descarga..." Al serle devuelto luego el barco, el capitán formulo una protesta : "...El buque y los botes están en malas condiciones de conservación. Las velas deterioradas, los cabos cortados, la manija de la bomba inutilizada, los cronómetros parados..." El buque quedo fondeado cincuenta días. "...En consecuencia no puede hacerse a la mar sin previa inspección en un dique seco de Montevideo o Buenos Aires". La Casa Langemann solicito examinar los cueros para determinar el deterioro sufrido en los cuatro meses que ya habían transcurrido. El peritaje fijo la perdida en $8.000 a los que había que agregar los $10.000 que costó la descarga.
 Por este motivo se trabo embargo preventivo sobre el “María Madre” para asegurar el cobro de los daños y prejuicios. Cuando el “Tangarupá”, embarcación de la Prefectura con las autoridades que debían cumplir la orden judicial amadrinó al María Madre, la actitud hostil de los tripulantes hizo necesario el desalojo de los mismos. La tradición oral remite que el capitán hizo colocar la bandera italiana cubriendo la escala, por lo tanto fue pisada al subir por dichas autoridades, lo que provocó la furia de los tripulantes. Al día siguiente, se les comunicó que podían volver al buque, pero el capitán se negó y pidió la intervención diplomática de Italia que en ese entonces tenía sede para la región en Buenos Aires siendo su autoridad el conde Bottaro Costa.
Grandes personalidades intervinieron en este áspero asunto; nuestro Ministro en Buenos Aires, don Daniel Muñoz, el fiscal de Gobierno, Dr. José María Reyes, los letrados José Pedro Ramírez y Pablo de María, como asesores del Estado y mas. Dado que las partes no lograban un acuerdo se sometió el litigio al arbitraje al Rey de Bélgica Leopoldo II. En 1924 la Alta Corte de Justicia, presidida por el Ministro Benito Cuñarro, desecho los recursos impuestos por Ballestrino y "...ahogo las esperanzas que durante un cuarto de siglo alimento la terquedad del marino Genovés..." Quien ya anciano, abandono su barco en 1937 para retornar a su pueblo natal, Nervi.
 No pudo hacer realidad la frase que pronunciara en algunas oportunidades durante el litigio: “Tornerò a L' Italia con alberi d'oro”.
En 1936 la nave fue rematada y adquirida por la Asociación de Amigos de la Ciudad de Paysandú. Recuerdo que estando en casa de mis abuelos paternos en esa ciudad durante las vacaciones escolares, haber visto postales con la fotografía del “María Madre” fondeado frente al puerto. ...."Y un buen día a fines de 1942 comienza a reencarnarse en la vieja “María Madre” la leyenda del Ave Fénix, la compra la Naviera Olimar S A y es subida al varadero “Neptunia” de Paysandú, y bajo la dirección del armador Lorenzo Marcenaro. Su casco de hierro dulce, es sometido a importantes reparaciones por un valor de $120.000. Detalle curioso: en otros tiempos y en otros pesos ese fue el valor del cargamento de cueros motivo del pleito..." German Frers en la revista Yachting Argentino en el año 1944 dice: "...Los habitantes de Paysandú como es natural llegaron a sentir que aquella gallarda silueta que embellecía su puerto, formaba parte definitiva del mismo y los actuales propietarios al disponerse a retirarlo tuvieron el gesto de reconocer ese sentimiento, donando el mascaron de proa para la ciudad." Hoy se encuentra en el Museo Histórico Departamental.
La proa sin el mascarón
 EL VELERO DE CARGA CLARA Y 1943-1957

El buque fue remolcado hasta Montevideo, al dique Mauá, donde se completo la reconstrucción y se modernizo su velamen. "...El nuevo aparejo se centraba en una drástica reducción de su superficie véica ya que ahora no era tan fácil formar aquellas grandes tripulaciones de gavieros como cuando el “María Madre” era joven."


Se le instalaron dos motores auxiliares de 130 HP cada uno. En octubre de 1943 el rejuvenecido barco abandonó el dique luciendo nuevo nombre: Clara Y. Queda inscripto con la matrícula de cabotaje N°628 y registro de propiedad N°:36-34B-24. Con 25 hombres de tripulación y bajo el mando del capitán Dante Grolero, zarpa el 12 de marzo de 1944 en su primer viaje llevando 1000 toneladas de sal hacia el puerto brasileño de Paranaguá. "...Otro detalle curioso en la curiosa vida de este barco...": Se inicio con un cargamento de sal y retorna a navegar luego de 42 años inmovilizado, llevando otro cargamento de sal.
Clara Y atracado en F.Bentos, a popa el vapor Tacoma
 Retornaba a Montevideo, cuando un fuerte temporal los sorprendió a la altura de José Ignacio provocando averías en el timón y rifando las velas. Estando al socaire de la Isla Gorriti rompió dos cadenas y perdió dos anclas, fondeo la tercera mientras esperaba al remolcador pedido a Montevideo. Pero este auxilio no llegó a materializarse por una inoportuna y lamentable discusión, entre la empresa armadora y la Administración Nacional de Puertos sobre si el servicio pedido significada un simple remolque o un salvamento… TAL PARECIA QUE EL DESTINO DEL VIEJO BUQUE ERA IR DE PLEITO EN PLEITO. "...Esa noche el mar, que continuaba batiendo rudamente al “Clara Y”, consiguió romper la cadena de su tercera y última ancla y a la una y media de la madrugada lo encalló en la playa “La pastora” (Pine Beach), frente mismo, oh! ironía a la casa del presidente de la empresa armadora el Dr. Pedro P.Berro." "...El barco fue zafado de su encalladura recién en la madrugada del 8 de junio,luego de 67 días de continua labor del remolcador “18 de Julio” y personal de salvamento, al mando de los patrones Juan Escandell y J. Libbi."
Encallado en Punta del Este
 Finalizadas las reparaciones el “Clara Y" retorno a navegar entre puertos de la región. El 4 de mayo de 1957 partió desde Montevideo, con carga hacia el puerto de Santos. A su retorno recaló en Antonina donde cargo 410 toneladas de yerba mate consignada a varias firmas de nuestra plaza. "...El día 14, de madrugada, la Estación Cerrito captó un mensaje inalámbrico informando que el barco Clara Y había encallado en las proximidades del faro Solidao, en la costa de Río Grande del Sur." Los agentes del barco, "Piñón, Saez, Vidal S.A." fueron informados por sus representantes en Río Grande que , "... en opinión de las autoridades brasileñas y de su capitán Primitivo Cabrera, tanto el barco como su carga estaban perdidos. Los tripulantes afortunadamente se encontraban a salvo." El barco encalló en la costa a consecuencias de las corrientes y la intensa niebla. "...Así terminó la azarosa vida de esta nave de 82 años, 13 de los cuales los navego bajo pabellón uruguayo."
 Estando Giordan y yo embarcados en el “Sudelmar”, en viaje hacia el puerto marroquí de Casablanca, nos enteramos de la pérdida del “Clara Y” en el cual habíamos navegado hasta el año 1956. Recordamos con nostalgia algunas vivencias en el. Por ejemplo que en varias travesías en alta mar avistábamos a los entonces llamados transatlánticos como los italianos: Conté Grande y Conté Biancamano que realizaban la ruta de Génova al Rio de la Plata. Los capitanes de estos buques cambiaban el rumbo aproximándose al Clara Y para mostrarle a los pasajeros la rareza de ver uno de los últimos cargueros a vela que aun surcaban los océanos y mares. O como cuando en el puerto de Imbituba durante la maniobra de atraque, pasamos un cabo que se amarro increíblemente a ¡una locomotora! que andando en la vía paralela al muelle facilitó el amarre.
 También rememoramos que estando en el muelle Matarazzo de Antonina fuimos visitados por el prefecto, en compañía de una bonita joven la cual recibió algunos "piropos" por parte de la tripulación. La reprimenda no se hizo esperar, dio la orden de requisar todo el vino que hubiese a bordo: cinco damajuanas de 10 litros. La noticia llegó a ser titular del diario local donde se informaba que se decomiso "gran contrabando "de vino uruguayo. En ese mismo puerto parte de la tripulación decidió ir a conocer la ciudad de Curitiba, para lo cual abordo el tren desde la estación de Morrete. Durante el sinuoso recorrido entre cerros la locomotora a leña enfrentaba arduos repechos que se libraban con la cooperación de los pasajeros que debían bajarse a empujar.
O como cuando fuimos testigos auditivos desde el dique dos - hoy Puerto Madero- del bombardeo a Plaza de Mayo durante el derrocamiento del Gral. Perón.
Para concluir, cumpliendo con la costumbre de relatar una anécdota narrare la siguiente que tiene como protagonista justamente el "Clara Y": en el mes de marzo del año 1955 estando embarcado de segundo oficial zarpamos del puerto de Montevideo con destino al puerto de Santos. En mi guardia de navegación tenía dos timoneles, uno de ellos me pregunto si conocía el N° de matrícula del Buque, le conteste que era el N°628. Le pregunte para que lo quería, me respondió: mi compañero y yo pensamos en hacer una quiniela cuando regresemos a Montevideo. Segundo, me dijo, juégele Ud. también ya que los tres embarcamos por primera vez en este buque.
 Regresamos a Montevideo descargamos unas 500 toneladas de Yerba Mate y cargamos 700 toneladas de trigo para el puerto de Paranaguá. Me tocó realizar la guardia de navegación otra vez con los dos timoneles, uno de ellos me pregunto cuánto había ganado, -yo le dije- ¿ganado en qué? En la quiniela - me respondió- No me diga que salió - dije- Me olvide de jugar. Que pena -me dice- salió a la cabeza y ganamos unos cuantos pesos. Pensé por no tener el habito del juego había perdido de ganar un buen dinero.
Agradecemos a la Liga Marítima Uruguaya y a la Fundación Histarmar.

sábado, 13 de abril de 2013

P/M Ernesto Elbio Michoelsson

Ernesto Elbio Michoelsson Héroe de la Marina Mercante Uruguaya
Palabras de su padre Tulio

 Eran las 19 y 25 del 9 de marzo de 1942 en el Mar Caribe cuando un torpedo disparado por el submarino italiano “Enrico Tazzoli” da de lleno sobre la linea de flotación, en la banda de estribor, a la altura de la bodega Nº2 del carguero de bandera uruguaya “Montevideo”, que se dirigía a toda máquina al puerto de Nueva York. Suponemos que la terrible explosión cobró la vida de los foguistas y carboneros que se encontraban en la guardia de la sala de calderas.
Sobre la cubierta yacía el cuerpo sin vida del vigía José Gonzalez que cayó de la cofa, al tiempo que fallecían el cocinero Conde y el mayordomo Baigorri al ser arrastrados por la tromba de agua que creó la explosión, mientras que el marinero Cabrillana sufría la fractura de un brazo. Toda esta increíble historia, casi olvidada sufrida por un grupo de marinos compatriotas hace ya 71 años, fue escrita en un pequeño libro tiempo después, el mismo lo compartimos en este blog.
 Lo que queremos es destacar la acción heroica y de sacrificio del 3er. Oficial de cubierta del mercante nacional “Montevideo”, el Piloto Mercante Ernesto Elbio Michoelsson Nuñez de tan solo 26 años.
Mientras el “Montevideo” escoraba y se hundía rápida e inexorablemente, Michoelsson de pie sobre la inclinada cubierta,  proyectaba el haz de luz de su linterna indicando a los tripulantes del bote salvavidas y de la pequeña balsa, dónde se encontraban a flote algunos de sus compañeros en la inmensidad del oscuro mar para que pudieran ser rescatados. Acto seguido se vio a aquella luz como buscando a quien poder rescatar sobre la cubierta, hundiéndose Michoelsson para siempre con su buque a pesar del grito desesperado de sus compañeros “saltá..saltá”.
Ojalá algún día se haga justicia con este marino mercante y podamos ver un buque uruguayo con el nombre estampado en la proa “PILOTO MERCANTE ERNESTO MICHOELSSON” en su honor.
Queremos agradecer a la Flia. Michoelsson, que aportó todo el material que se exhibe aquí y otros que por la cantidad no podemos publicar.

Años después el Marino Mercante Omar Medina fundador del Museo Marítimo de Malvín accede en Alemania a documentos sobre el hundimiento, comprobando que el submarino italiano “Enrico Tazzoli” era el que había hundido al “Montevideo”.

El apellido verdadero
Lo cierto es que su abuelo un inmigrante sueco llegado a Uruguay tenia como apellido Michaelsson, pero al nacer su padre Tulio, el oficial del Registro Civil dejo impreso en la partida de nacimiento el nombre "Tulio Michoelsson". Esto lo podemos comprobar en la partida de nacimiento de  Tulio Heber hermano menor de Ernesto.
 Ernesto tenia previsto casarse a la vuelta de este fatídico viaje. Tulio tenia pensado en 1943 ingresar a la Escuela Naval y seguir los pasos de su hermano, pero después de la desgracia sufrida se quedo en Tacuarembó cumpliendo tareas en el campo, dedicándose a mantener viva la historia de Ernesto.
1er año del curso Piloto Mercante

Ernesto Michoelsson Promoción Nº8 de la Escuela Naval
Los titulares. Fueron 14 los desaparecidos


El rol de tripulantes del “Montevideo” y la nómina de desaparecidos

 
Invitación a su hermano Tulio al Acto de Clausura de Curso 1993 de la Escuela Naval


EL VAPOR “ MONTEVIDEO”  (leer mas)

lunes, 8 de abril de 2013

Escape de Beirut del B/M “Nortemar”

Por el Capitán de la Marina Mercante Osvaldo Giordán
Publicado por la Liga Marítima Uruguaya

Historia del último viaje de un buque mercante uruguayo que se escapó en plena guerra civil del Líbano el 23 de enero de 1978.
Buque Motor Nortemar
 Construido en Beaumont (Texas), integró un lote de cargueros para ser utilizados durante la Segunda Guerra Mundial. Participó en el desembarco de Normandía con el nombre de "Cape River". En 1946 navegó bajo bandera noruega con el nombre de "Siranger" y en 1958 fue adquirido por la compañía armadora uruguaya "Montemar S.A" . Se mantuvo operativo bajo pabellón uruguayo hasta el día 28 de febrero de 1978 cuando fue varado en Karachi (Paquistán) para ser desguazado.
Su primer Capitán fue el C/M/M Joaquín Ibaruburu y el tercer oficial era el Piloto mercante Osvaldo Giordán, embarcado el día 24 de julio de 1959 en San Francisco (USA), con el buque en dique. Su último viaje - año 1977- se inició con carga de trigo en F.Bentos y Montevideo para 2 puertos en Dinamarca (Esbjerg y Aabenraa) desde donde debía ser llevado a Bilbao para su desguace. Pero estando en Dinamarca y por razones de mejor precio de la chatarra, se decidió llevarlo a tal fin, al puerto de Karachi (Paquistán).
El C/M/M Giordan junto a armadores y agentes  en 1980
 Los armadores decidieron chartear el buque cargando en puertos de Amberes y Dunkerke con destino a Beirut (Líbano) para aliviar costos, de ida a Karachi. En el puerto de Dunkerke (Francia) enterados autoridades y práctico de que buque se trataba y de su historia en esos lugares, durante la guerra, fuimos reporteados por el diario "París Normandie" donde se hace un reconocimiento a su pasado como integrante de la "Flota de la Victoria" en este su último viaje, único buque de esta flota que quedaba entonces a flote, operativo, en el mundo (12 de Octubre de 1977)
Llegados a Beirut (Líbano) que se encontraba en guerra civil (puerto, cristiano y resto de la ciudad en manos sirias) nos enteramos que para cruzar el canal de Suez, rumbo a Karachi, era necesario certificados de construcción, capacidades, tonelajes, etc. otorgados por los constructores (USA) los cuales ya no existían. Los señores Armadores, con gestiones, iniciaron en USA los trámites para conseguirlos.
Finalizada la descarga del buque fue amarrado a la escollera aguardando novedades. Al no conseguirse los documentos se decidió hacer un segundo viaje, vacíos, al norte de Europa (Rotterdam, Amberes) con carga completa para Beirut y Tripoli (Líbano). Entre esta se encontraban partidas de azúcar, para los dos puertos. Atracados en Beirut, donde los combates continuaban en la zona, se produjo un conflicto en la descarga de azúcar (reclamos comerciales), por diferencias entre los recibidores y los cargadores europeos que terminaron por embargar al buque y quedó detenido vía judicial - Noviembre/ Diciembre- 1977. A su vez la carga destinada a Trípoli, fue desembarcada en Beirut.
Finalizada la descarga total del buque- embargado, detenido y sin los papeles de cruce por el canal de Suez- las autoridades portuarias nos enviaron a fondear en la última dársena junto a restos de barcos semi hundidos por la guerra. Pasaba el tiempo y los combates continuaban en la ciudad, y nos obligó a soportarlos, casi a diario. Alineados los cuarteles, sirio y cristiano, tiro que erraban aquellos, caían en el puerto.
A raíz de ello y el riesgo visible para sus 32 tripulantes a mediados de enero de 1978 se informa radio telegráficamente desde abordo a los señores armadores, que continuaban en Europa, de la intención de fuga (plan) quienes inicialmente no concordaban, pero ante el agudo recrudecimiento de la situación, la noche del día 22 de Enero de 1978 vía Roma, fue dejada la decisión en nuestras manos. Reunida la tripulación, totalmente de acuerdo con el plan trazado, se decidió salir del puerto. A media noche se afilan las cuchillas para cortar los cabos, totalmente a oscuras, sin uso alguno de comunicación interna y en medio del ruido ensordecedor de los disparos viramos las 2 anclas fondeadas y comenzamos a maniobrar en la estrechez de la dársena con viento del sur este.
 En total silencio aprovechando que estaban entretenidos en su guerra pasamos la boca de entrada al puerto, nos metimos entre barcos que esperaban fondeados, para entrar a puerto, pusimos proa a la isla de Chipre y una vez fuera de aguas libanesas nos dirigimos a Port Said (Egipto) donde llegamos en la madrugada del día 24 de Enero de 1978.
Nos habíamos escapado alrededor de la hora 1:00 del día 23 de enero de 1978 con toda felicidad y gracias a Dios. Dimos aviso a los señores Armadores quienes se movilizaron rápidamente para poder seguir rumbo a Karachi. Sin ninguna documentación, libros, etc. del buque que quedaron en manos de autoridades libanesas. Arribamos a Egipto casi sin combustible, sin certificados, etc. y el cruce por Suez, Mar Rojo y arribo y estadía (1 mes) en Karachi forman parte de otra aventura que felizmente culmino bien, para el buque y sus tripulantes. Nuestra fuga no tuvo, en forma absoluta, la intención de violar leyes, ni soberanía de sus autoridades y si únicamente salvar nuestras vidas que sin buscarlo y sin merecerlo estaban en peligro. Reconociendo siempre la ayuda, trato, y generosidad dispensada por todas las autoridades libanesas y consulado uruguayo, en esos casi 4 meses que estuvimos en el Líbano.